Hoy hemos dedicado la jornada al trabajo de Kali de Tribe-K. Hemos repasado el Nivel 1 tal como nos lo dejó Guro Anthony Peters en su visita a Zaragoza y no han faltado los golpes en los dedos y algún golpe en los dientes y rodillas. Y es que, señores, por muy despacio que se golpee con un palo, duele como un demonio. Se da uno cuenta de que si el porrazo es con mala leche y con intención de destruir... se destruye. El trabajo ha sido fluido, no nos podemos quejar. Vamos, muy poco a poco, cogiéndole el tranquillo al arrear y evitar ser arreados. Como siempre tres horas no son suficientes casi para nada, pero aun hemos podido repasar el abacedario (larga mano, media mano), contradas, sombrada (punta y punta, puño y puño), Higot Hubud Lubud, algún desarme y alguna proyección. No nos ha dado tiempo a llegar al sinawali, némesis de más de uno. Algo sobre lo que no podemos dejar de insistir, el footwork, se resiste. Tenemos que darle más caña a esto porque es fundamental. En cualquier arte. Las técnicas, los drills, no se pueden hacer si no es con un footwork correcto. Nota curiosa: Algún Ura Otoshi del Ikkajo de Daito Ryu se ha escapado por ahí, fluyendo de manera natural desde algún desarme. Gracias a los asistentes por hacer que esto, día a día, se mueva. ¡Ganbatte kure!
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Esta sesión la hemos dedicado, encuadrada dentro de nuestro viaje a los orígenes, al primero de los catálogos del Hiden Mokuroku de Daito Ryu: el Ikkajo. En concreto, las tres horas de keiko han dado para visitar las diez técnicas de Idori (Suwari Waza) y las cinco de Hanza Handachi (Hanmi Handachi). Hemos visto que, a pesar de calificarse como Jujutsu, el Aiki en sus diversas manifestaciones juega un papel fundamental desde las primeras técnicas de la Escuela. Detalles desde Ippon Dori, el uso y el por qué del atemi, el desequilibrio en el momento del contacto... Sobre todo, y al igual que en escuelas derivadas (Hakko Ryu...), ver que es uke quien baila alrededor de tori y no al contrario. Que desde el momento del contacto uke es una mera marioneta en las manos de tori y que éste no debe permitir a uke reaccionar y debe, en cambio, imponer su voluntad. No mediante el uso de la fuerza bruta, nada más lejos del espíritu del arte, sino mediante el continuo empleo de sutiles manipulaciones en la estructura de uke. También hemos visto que el cemento del Embarcadero está realmente duro. Y que las técnicas originales tienen "otra cualidad" que las hace más interesantes al mero hecho de fluir con uke permitiendo que éste controle la técnica. Al menos a nosotros nos lo parece y no hacemos más que vislumbrar alguna lucecilla en cuanto a lo técnico. Seguiremos caminando y visitando el pasado. Es lo que nos llama...
Siguiendo nuestra costumbre hemos invertido un nuevo keiko en explorar el Te Hodoki o Nuki Waza. Hemos repasado desde los más básicos, por Atemi Waza, hasta algunos de los más exóticos desde Junte Dori y desde Dosokute Dori. Hemos comprobado la semejanza entre distintos estilos o líneas en cuanto a estas sueltas de agarres y visto así que, al final del día, no hay nada nuevo bajo el sol. Solamente hay un pequeño puñado de formas de soltarse correctamente de un agarre. Y eso si realmente nos interesa soltarnos. Evolucionando a partir del Tehodoki hemos repasado alguna serie de Kansetsu Waza (Robuse, Hiji Kudaki, Kote Kudaki, Ude Garami, Ude Gatame...) y hemos visto Henka Waza desde Kote Gaeshi y desde Gyaku Gote y cómo evolucionar de una técnica a otra escuchando a nuestro uke si es que no hemos sabido imponernos a la primera. Sí, imponernos. Otra formidable mañana en compañía de caminantes incansables. Gracias.
Retomamos los entrenamientos de la nueva temporada buscando las raíces, echándole un ojo al Shodan Gi de Hakko Ryu, escuela descendiente de Daito Ryu y de la que surge el Shorinji Kempo. Cerrando círculos y visitando troncos y ramas. Sólo así se comprende lo que hacemos. Esta escuela, fundada por Okuyama Ryuho, bebe directamente del Daito Ryu y esto se nota en todas y cada una de sus técnicas así como en la estructuración de su curriculum. Aunque se define a sí mismo como un estilo de Jujutsu se puede apreciar el Aiki ya en el primer catálogo de técnicas, el Shodan Gi. Muchos paralelismos también, como era de esperar, con el Aikido de Ueshiba o, al menos, con el transmitido por el Fundador en Iwama. Técnicas tomadas directamente de Daito Ryu (Yoko Katate Osae Dori es virtualmente idéntica a Hanmi Nage tanto como Uchikomi Dori lo es a Ippon Dori). Técnicas que más adelante tomaría So Doshin directamente para su Shorinji Kempo. Y que más adelante y a su vez tomaría Roland Hernaez para su Nihon Taijutsu. Y así todo queda en casa. Personalmente creo que es muy importante examinar el pasado para comprender esto que hacemos, por qué son así las cosas y quién, cuándo, dónde y cómo ha modificado el arte para bien o para mal. Por eso dicen que no hemos evolucionado. Y no entienden que eso... ¡nos gusta!
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