Hoy hemos dedicado la jornada al trabajo de Kali de Tribe-K. Hemos repasado el Nivel 1 tal como nos lo dejó Guro Anthony Peters en su visita a Zaragoza y no han faltado los golpes en los dedos y algún golpe en los dientes y rodillas. Y es que, señores, por muy despacio que se golpee con un palo, duele como un demonio. Se da uno cuenta de que si el porrazo es con mala leche y con intención de destruir... se destruye. El trabajo ha sido fluido, no nos podemos quejar. Vamos, muy poco a poco, cogiéndole el tranquillo al arrear y evitar ser arreados. Como siempre tres horas no son suficientes casi para nada, pero aun hemos podido repasar el abacedario (larga mano, media mano), contradas, sombrada (punta y punta, puño y puño), Higot Hubud Lubud, algún desarme y alguna proyección. No nos ha dado tiempo a llegar al sinawali, némesis de más de uno. Algo sobre lo que no podemos dejar de insistir, el footwork, se resiste. Tenemos que darle más caña a esto porque es fundamental. En cualquier arte. Las técnicas, los drills, no se pueden hacer si no es con un footwork correcto. Nota curiosa: Algún Ura Otoshi del Ikkajo de Daito Ryu se ha escapado por ahí, fluyendo de manera natural desde algún desarme. Gracias a los asistentes por hacer que esto, día a día, se mueva. ¡Ganbatte kure!
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